Representantes de las brigadas de incendios recibieron un reconocimiento por su noble labor de cuidar los bosques de Guatemala. Foto: Víctor Herrarte
El Instituto Nacional de Bosques (INAB) y Fundación para el Desarrollo Integral del Hombre y su Entorno (CALMECAC) como parte de las actividades en conmemoración del Día Internacional del Combatiente de Incendios Forestales (4 de mayo) reconoce el compromiso y dedicación de los integrantes de las brigadas forestales de distintas instituciones; así como su esfuerzo y dedicación en la prevención y supresión de los incendios forestales en Guatemala.
“En esta fecha tan importante, hacemos patente nuestro reconocimiento a todos los héroes en el cuidado de los recursos forestales; hombres y mujeres que arriesgan su vida por la misión de proteger los bosques de las llamas, labor que permite la conservación de innumerables especies de flora y fauna”, expresó Rony Granados, gerente del INAB.
Durante los 27 años de su existencia, la entidad ha trabajado incansablemente en la prevención de los siniestros a través de la sensibilización y capacitación de técnicas básicas de control y liquidación de incendios forestales; combatiente forestal, y manejo y comportamiento del fuego.
Además, el INAB ha brindado capacitación de más de 81 brigadas voluntarias de combatientes de incendios forestales quienes han dado la primera respuesta local. Así también durante estos años se ha incentivado alrededor de 700 mil hectáreas de manejo de bosque natural y plantaciones que han contado con estructuras de prevención de incendios forestales.
El Día Internacional del Combatiente de Incendios Forestales surge a raíz del fallecimiento de cinco miembros de la brigada forestal en Linton, Canadá, en 1998. A partir de este hecho se estableció el 4 de mayo para rendir un homenaje a quienes han dedicado su esfuerzo y dedicación, incluso entregado su vida en la lucha por librar a los árboles del fuego.
“Invitamos a la población a dar aviso ante un incendio forestal, al 119 de CONRED; a usar el fuego correctamente al realizar las rozas en horas adecuadas, así como a no ingresar a un incendio forestal si no se tiene la capacitación básica; y lo más importante, no provocar incendios que amenacen los bosques de Guatemala y la calidad de vida de la población”, finalizó Granados.